Las Mascaradas de Ávila son una tradición histórica que se celebra en distintos pueblos de la provincia. Esta celebración es una oportunidad única para conocer la cultura y las costumbres de la región mientras se disfruta de su deliciosa gastronomía y de la cálida hospitalidad de nuestras gentes.
Durante las Mascaradas, los vecinos se disfrazan con trajes típicos, reviviendo algunas de las tradiciones autóctonas más antiguas y recorren las calles al son de la música y los bailes populares, creando un ambiente festivo y alegre que invita a los visitantes a unirse a la fiesta. Esta celebración es una de las más emblemáticas de la región, y representa una forma única de descubrir la historia y la cultura de Ávila.
En este artículo, te invitamos a descubrir su origen, los pueblos donde se celebra y en qué consiste esta celebración tan especial, para que puedas disfrutar de una experiencia inolvidable en una de las provincias más bellas de España. ¡Bienvenidos a las Mascaradas de Ávila!
Origen de las mascaradas
Las Mascaradas de Ávila tienen su origen en las antiguas celebraciones que se realizaban en la región para dar la bienvenida a la primavera y alejar a los malos espíritus. Estas fiestas se caracterizaban por el uso de máscaras y disfraces, que permitían a los participantes ocultar su identidad y dejarse llevar por el espíritu festivo.
Con el paso del tiempo, muchas de ellas fueron censuradas y acabaron desapareciendo, pero gracias a la iniciativa Mascarávila , surgió una forma de recuperar y preservar estas tradiciones valiosas y casi olvidadas del patrimonio etnográfico y cultural de Ávila, convirtiéndolas en un atractivo turístico para los visitantes.
A diferencia de otras celebraciones, en esta se invita a redescubrir los aspectos más autóctonos del folklore, llevando las tradiciones cada año a través de los municipios de la provincia y rompiendo las barreras geográficas y temporales que separan las caras norte y sur de la Sierra de Gredos.
Hoy en día, son una oportunidad única para conocer la cultura y las costumbres de la región desde un punto de vista que muy pocas personas conocen.
Principales mascaradas.
Entre las principales mascaradas destaca la fiesta de los Cucurrumachos en Navalosa, donde los personajes visten monos de manta pinguera, máscaras de madera y portan cencerros y zumbas, entre otros elementos. También destacan los Harramachos en Navalacruz, con personajes como Los Tres Corrales y La Vaquilla, y la mascarada de Machurreros en Pedro Bernardo, que recupera la tradición de San Antón con personajes esperpénticos y travesuras.
Otra celebración de gran relevancia es la mascarada de los Zarramaches en Casavieja, que tiene sus orígenes en una fiesta en honor a San Sebastián prohibida en 1731 debido a las irreverencias en la iglesia.
Esta tradición cuenta con personajes como el Zarramacho, el Garrotín y la Cachiporra, entre otros, y se caracteriza por el uso de disfraces elaborados y elementos como cencerros y zumbas. Pero hay otras muchas, como las Toras de El Fresno, las Danzas del Paloteo o los Pastores de Casavieja, entre otras.
¿Cómo disfrutar de la hostelería abulense durante las mascaradas?
Además de disfrutar de las mascaradas en sí mismas, una de las mejores formas de vivir la experiencia completa es a través de la gastronomía y la hostelería de la región. Durante las celebraciones, es común encontrar en los pueblos diversos puestos de comida y bebida, donde se pueden degustar platos típicos como el chuletón de Ávila, las patatas revolconas o el hornazo, entre otros.
También es posible dejarse envolver por la hospitalidad de las gentes locales y alojarse en las numerosas casas rurales y hoteles que se encuentran en los alrededores. Además, es importante tener en cuenta que la demanda durante las mascaradas puede ser alta, por lo que se recomienda reservar con anticipación tanto los alojamientos como los restaurantes y bares.
De esta forma, se asegura una experiencia inolvidable en la que se combine la diversión y la cultura con la rica gastronomía y el buen hacer de las gentes de Ávila.