El otoño está a punto de llegar a la provincia de Ávila y aunque el fin del verano es una mala noticia para muchas personas, lo cierto es que la nueva estación abre un mundo de posibilidades en nuestra tierra.
Esta es la época perfecta para conocernos a fondo desde un punto de vista que nunca falla: el gastronómico. Por eso, en este nuevo artículo vamos a presentarte motivos sabrosos, con fundamento y muy apetecibles, para que te pases a vernos y disfrutes de lo mejor la hostelería abulense.
¿Por qué el otoño es un buen momento para visitar Ávila?
Visitar Ávila siempre es una buena idea, independientemente del mes que se trate. Sin embargo, el otoño abulense es mágico. Por un lado, los colores ocres y dorados lo iluminan todo, pero, además, las temperaturas se dan una tregua entre el sofocante calor estival y el frío del invierno.
Es una temporada ideal para conocer el encanto de los pequeños pueblos, donde la oferta de casas rurales y hoteles permite desconectar del trasiego de la ciudad. Aquí, los productos de temporada como setas, castañas y caza se convierten en protagonistas en los restaurantes, pudiendo disfrutar en primera persona de la esencia de esta estación.
Principales propuestas gastronómicas de Ávila en otoño
En esta época, la oferta gastronómica se enriquece con platos más potentes que son, posiblemente, los más presentes en nuestra gastronomía. El motivo no es otro de que el legado de nuestros abuelos y ancestros que utilizaban este tipo de producto para hacer frente al frío y a los duros trabajos en el campo.
A continuación, vamos a explorar algunas de las propuestas más interesantes que no puedes dejar de probar cuando vengas a vernos.
Vinos, cervezas, embutidos y quesos
La provincia de Ávila es tierra de vinos y cervezas artesanales que maridan a la perfección con los productos de sus zonas y es toda una experiencia visitar sus espacios de producción.
Los caldos DOP de Cebreros son uno de nuestros mayores orgullos, y son perfectos para combinarlos con los quesos o embutidos de muchos de nuestros pueblos, como los de Muñana, Muñogalindo o El Barraco.
Carne avileña
Hablar de la gastronomía abulense nunca sería completo sin citar la carne avileña, un producto de calidad excepcional reconocido con la Indicación Geográfica Protegida.
Hay cortes y platos para todos los gustos, desde el tradicional chuletón a la brasa hasta guisos y estofados que resaltan su sabor inigualable. Además, su combinación con productos de temporada es una oportunidad única para degustar este manjar en su máximo esplendor.
Huesillos de Santo y otros dulces
El otoño en Ávila también es tiempo de dulces, y los huesillos son uno de los grandes referentes. Se elaboran a base de azúcar, almendra y yema de huevo, y es tradicional tomarlos en los días cercanos a la festividad de Todos los Santos.
Pero la oferta de repostería no se detiene aquí; otros dulces como las yemas, las pastas o los mantecados, siempre son bienvenidos cuando se acompañan de café o un chocolate caliente mientras disfrutas de una parada en el camino.
Platos de cuchara contra el frío
Con la llegada del frío, los platos de cuchara se convierten en imprescindibles, ya que, a partir de noviembre, las temperaturas bajan mucho en nuestra tierra y este tipo de bocados son más que necesarios.
Entre ellos destacan la sopa castellana, un clásico que nunca falta en los restaurantes, hecho con ajo, pan y huevo; las famosas judías del Barco o las patatas revolconas acompañadas de torreznos crujientes.
De la mano de la hostelería abulense
Todo lo que hemos mencionado cobra vida gracias a la dedicación y el esfuerzo de los abulenses y su hostelería. Los hoteles, casas rurales, bares, hostales y restaurantes de la provincia son los verdaderos motores de que todo esto siga en marcha tanto para el público local como para el visitante.
Cada uno de ellos aporta su toque único, en muchos casos influenciado por lo que han aprendido de nuestros mayores. No se trata solo de mera comida, sino de una forma de conocer en profundidad una forma de vivir que no tiene comparación.
Por eso, te invitamos a descubrir esta provincia en otoño, porque en cada rincón, plato o persona, guarda una sorpresa lista para ser descubierta. Ven a Ávila y sumérgete en un otoño lleno de sabores y sensaciones que solo aquí puedes vivir.